viernes, 25 de junio de 2010

Ratón y lechuza...

Siempre fui partidaria plena del amor…
Tan hermoso y puro…
Cuando amas a alguien… ¿Por qué no arriesgarse? ¿Qué sentido tiene?...
Siempre dije que lo daría y lo haría todo por amor…
Pero últimamente… el amor me da miedo, me hace rehuir de él…
Huir de quien me ama no parece la solución perfecta para no sufrir…
Pero es la solución inmediata que sufro cuando siento amor u oigo hablar de el…
Salir corriendo siempre fue la solución ideal…
Pero… ¿Quién es esta persona?
Porque esta claro que no es la persona de antaño que arriesgaba su alma por la persona amada…
Se ha convertido en una persona que sale huyendo cuando comienza a enamorarse…
Porque las relaciones duelen y dan miedo, miedo al compromiso, miedo a volver a pasar por el sufrimiento de antaño, miedo de perder otra vez…
Parece que aun no soy capaz de arriesgarme a amar, de atreverme a comprometerme plenamente…
Cuando comienzas a querer a alguien…
Necesitas a esa persona de continuo, la necesitas tener entre tus brazos, besarla, sentirla, hacerla tuya…
La echas de menos a cada segundo que no estas con ella y cada día la necesitas más, y la situación es frustrante, ver como no puedes pasar un día sin esa persona sin abrazarla sin quererla sin decirle lo mucho que la deseas a tu lado…
Me siento como un ratón perseguido en la noche estrellada por una majestuosa lechuza, impresionada por su belleza, asustada por el dolor que me causara al atraparme en sus garras…
Que ironía… huir de lo que mas feliz puede llegar a hacerte…
El ser humano es estúpido, pero cada vez estoy más convencida de que yo me salgo de la norma y supero el umbral humano de la estupidez…
¿Qué deberé hacer, luchar contra la lechuza escapar para que no me coma, o dejarme atrapar y envolver por su belleza y sus dolorosas garras?
Quien sabe… quizás algún día lo descubra…

martes, 22 de junio de 2010

Confusión...

Hace tiempo que deje de entender, que deje de querer entender…

La gente me confunde, palabras y actos que nada tienen que ver las unas con lo otro
Que te hacen dudar hasta de tu propia sombra, haciéndote pensar que puede volverse como la de Peter Pan y escapar de ti de un momento a otro…
Hay lugares, ocasiones, tiempos en los que no entiendes nada y tu corazón se para por la falta de comprensión y el pasotismo llega a tu ser…
Y es entonces cuando pasa todo a darte igual, la confusión aumenta pero deja de importarte porque dejas de sentir...
Quizás por que el daño inflingido es demasiado abundante o simplemente por que no eres capaz de soportar mas y tratas de protegerte…
Pero a la larga…
Es doloroso...
Mostrarte indiferente ante las circunstancias hasta que estas llegan a sobrepasarte...
Y vuelves a sentir esa angustia en el pecho que no te permite respirar, que provoca en ti un exceso de necesidad de nicotina circulando por tus pulmones para poder aliviar la angustia del pecho…

Soledad quizás…
Sientes la soledad del momento, aunque estés rodeada de gente…
Te sientes sola y confusa, pequeña ante la inmensa avalancha de gente que se cierne sobre ti, y te ves cada vez más acompañada y sola…
Buscando consuelo en las noches oscuras con tu propio llanto…
Acompañándote de las canciones más tristes y hermosas que saben confesar lo que tu no eres capaz…
Soledad, dolor, lastima, pena de ti misma, por ser quien eres, por encontrarte como te encuentras, por la angustia en el pecho, por sentirte sola, por extrañar a tanta gente…

Me pregunto que podría hacer en esta situación para evitar este dolor…
Que forma hay de cicatrizar las heridas del ayer que te amargan el presente…


Quizás y solo quizás, en algún momento de nuestras vidas, el tiempo, como fiel testigo, nos confiese la verdad de los sucesos ocurridos y nos muestre la solución al dolor…

domingo, 6 de junio de 2010

Aunque pasen los años...

Hubo un tiempo en el que tu perfume se expandía por el aire inundando el firmamento con tu dulce fragancia otoñal...
Un momento en el que nada mas importaba y tan solo tu bañabas mis noches iluminándolas de un calido gris perlino...
Un lugar donde cada rincón mas profundo, mas recóndito y escondido delataba tu presencia...
Una época en la que concedías a mi vida un tono único de verde esperanza...

Sentados a esperar pasar las horas en aquéllas rocas que esculpieron nuestro amor, nuestro romance, nuestra pasión, nuestra juventud, nuestra esperanza de una vida juntos…
Contemplábamos aquel mar que tantas caricias bañaba con su brillo, que tantas palabras de amor ocultaban con el sonido del romper de las olas, que tantos dulces besos reflejaba en su tierna superficie de espejo…
Las horas pasaban, el tiempo a tu lado eterno, la brisa, el mar, un millón de tus te quiero entrelazados en un baile al son de mis te amo...
Unidos por una danza eterna que sellaba el mar, que firmaba la brisa, que concluían tus labios rozando los míos…


La misma hora, los mismos días, los mismos meses, los mismos años…


Un día termino la hora, concluyeron los días, acabaron los meses, y fueron pasando los años…
Pero nunca regresaste...
Espere en nuestro lugar ver pasar los otoños, las horas, los días, los meses, los años…
Tu aroma seguía en el aire producto de mi cruel recuerdo, el brillo de tus ojos se reflejaba en el espejo, pero el verde… se tiño de oscuridad... de azabache, muerto y sin vida…
Pero continuare mi vida aquí esperando sentada en unas rocas llenas de recuerdos, a un hombre que no volverá, a alguien que ya se fue...
Viendo pasar el tiempo, contemplando una y otra vez los recuerdos, recordando tu amor, siguiendo imaginando una vida juntos…
Depositando cada aniversario una rosa blanca en el mar recuerdo de nuestro amor eterno, esperando que donde quiera que estés, allí donde te encuentres, recuerdes que te amare por siempre…
Seguiré esperando en el mismo lugar haciendo honor a un amor que solo la falta de ambos podrá marchitar…

Siempre a tu lado...