viernes, 29 de enero de 2010

Una calada más...

Me mata la ausencia, me mata la pena, el dolor me embarga, tan solo una calada más…
Déjame aliviar mi sufrimiento…
Muero lentamente en la agonía, me suicido sin que nadie se de cuenta, tan solo otra calada mas…
Déjame acortar esta vida ingrata…
Mis sueños se han desvanecido, me pregunto donde estarán, que importa, no van a volver, tan solo da otra calada mas…
Consumo lentamente mi vida, voy perdiendo pequeñas partes de mí, que arrojo con cada calada que doy, cenizas que se las lleva el viento, total ya que importa…
No llego a comprender si quiera si me quedan fuerzas para seguir luchando, o si aun tengo algo por lo que luchar.
Derrochando el dinero en algo que lentamente me consume, pero que alivia mis pesares, la presión del pecho que no me permite respirar, otra calada mas, una tras de otra.
Que importa morir hoy o mañana, que importa lo que dure nuestra existencia, no es eterna.
Vuelvo a tener miedo, vuelvo a sentir el pánico que creía desaparecido, sentimientos ocultos vuelven a embargarme…
Recuerdos olvidados, vuelven a volar lentamente por mi mente, impidiéndome no pensar en ellos

Mis sueños… mis sueños…. Me pregunto donde se habrán quedado…
Sensaciones que me invaden de nuevo con una fuerza inimaginable, opresión en el pecho, dificultad para respirar, lágrimas secas que intentan desbordarse de las cuencas de mis ojos…
Una calada más, y después otra, y otra, y otra… Una calada más, una detrás de otra.
Caladas que alivien mis sensaciones y mis pesares que me ayuden a hacer los días mas amenos y librarme de esta sensación que me inunda el alma…
Tan solo otra calada más…





… y es que hoy vuelvo a consumir mi vida intentando que se convierta en algo un poco mas ameno y llevadero…

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